lunes, 18 de mayo de 2020

Nuestro escenario pos Covid-19




Por: Gonzalo Duque-Escobar
Mientras la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), basada en supuestos de impacto en la región sobre el empleo y los ingresos laborales para los distintos sectores productivos, estima que a raíz del Covid entre 2019 y 2020, la pobreza podría pasar del 11,0 al 13,5% y la pobreza extrema del 30,3 al 34,7% en un escenario donde el desempleo subiría un 10% y el PIB caería 5,3%, ¿en Colombia qué a pesar de las lecciones que deja un modelo privatizado en el cual las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), que debieron cancelar el 70% de procedimientos o intervenciones programadas para atender la urgencia, soportan una deuda de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) del orden de los 10 billones de pesos, inexplicablemente a pesar de que la pandemia ha mostrado las limitaciones estructurales del modelo económico y las insuficiencias de la protección social y del régimen de bienestar, se empezaría a desmontar Colpensiones para eliminar el Régimen de Prima Media, lo que beneficiaría a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPP), que podrían monopolizar el negocio de los fondos de pensiones y cesantías de los ciudadanos.
Ahora, si el deber ser del Estado es fortalecer su función social y no al mercado, para humanizar la economía en lugar de buscar el crecimiento económico a costa de la gente, ¿por qué no prevenir la mayor desigualdad para reducir la vulnerabilidad de estratos de la población que vive en condiciones crónicas de inseguridad económica ante las pérdidas de ingresos laborales? La política pública podría incidir mejorando la calidad de vida en comunidades con baja capacidad de respuesta, resolviendo además de las condiciones ambientales de hacinamiento y carencias sanitarias, sus limitaciones para el trabajo virtual. Y en cuanto a la clase media que también estará impactada por el Covid-19, en dicha perspectiva se podrían crear las condiciones físicas, educativas y de acceso tecnológico, para aprovechar su mayor capacidad de adaptación al cambio, al trabajo en equipo y a la capacidad de aprendizaje, dadas las oportunidades que se desprenderán del protagonismo del comercio electrónico y la informática, de la logística aplicada a la producción, almacenamiento y distribución de bienes y servicios, y de la cadena productiva en el sector agroalimentario.
Pero también, más allá de las nuevas oportunidades que se desprenden de la crisis, resulta fundamental una mirada a los impactos sociales, ambientales y económicos sin precedentes en nuestro país, donde destacamos: 1- la pérdida de medio millón de empleos del sector servicios consecuencia de las cuarentenas y aislamientos; 2- la acción despiadada de la corrupción que se expresa en más de mil procesos abiertos por la Contraloría General de la República por sobrecostos en la compra de mercados para familias vulnerables, entre otras irregularidades; y 3- los casos de salubridad en el Amazonas y en la cárcel de Villavicencio. Esto enseña que, en materia social el Estado debe priorizar acciones y estrategias orientadas a resolver la mayor vulnerabilidad por los estragos de la pandemia en regiones marginadas, en grupos sociales de informales que viven del día a día y en asentamientos con deficiencias sanitarias. Y que en materia ecológica para la post pandemia deberemos cambiar hacia la austeridad, puesto que ya es la hora de asumir un pacto social con la naturaleza, donde en materia de derechos socioambientales, además de austeridad en el consumo y uso de recursos, de la reducción de la contaminación de las aguas y de los suelos, y de la destrucción de los bosques, se proteja la vida.
Finalmente, si en los medios urbanos y rurales habrá que reducir la vulnerabilidad en los estratos bajos o medios-bajos de quienes viven en condiciones crónicas de inseguridad económica, se deberá recurrir a dos estrategias complementarias: 1- Implementar políticas redistributivas y solidarias con enfoque de derechos para viabilizar las transferencias monetarias y subsidios como instrumento de innovación en la protección social, además de la entrega de alimentos, suministro de servicios básicos y redes de aportes solidarios; 2- Desarrollar infraestructura tecnológica estratégica para la productividad mediante la conectividad física y virtual, necesaria para el teletrabajo parcial y la educación semipresencial, y para impulsar la soberanía alimentaria y fortalecer el desarrollo cultural y la producción local.
* Profesor de la Universidad Nacional de Colombia http://godues.webs.com [La Patria. Manizales, 18-05-2020]. Imagen: PIB Percápita en América Latina. 1- Impacto Económico de la Pandemia. Fuente: CEPAL.
Fuentes Bibliográficas:
El desafío social en tiempos del COVID-19. CEPAL. 3. Informe Especial. 12 de mayo de 2020
América Latina y el Caribe ante la pandemia. Efectos económicos y sociales. CEPAL. 1. Informe Especial
ENLACES U.N.:

Publicaciones de GDE en el Repositorio Institucional de la Universidad Nacional de Colombia
......
...


...

miércoles, 6 de mayo de 2020

Fallece Rosalba Restrepo, esposa de Humberto de la Calle

Revista Eje 21.
Bogotá, 6 may (EFE).- La esposa del exjefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz de La Habana con las FARC, Humberto de la Calle, Rosalba Restrepo, falleció este martes en Bogotá a los 74 años de edad.
El expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018), que trabajó codo con codo con De la Calle durante las negociaciones del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para alcanzar un acuerdo de Paz, informó de la muerte de Restrepo en su cuenta de Twitter.
«Lamento profundamente el fallecimiento de Rosalba de La Calle. Gran mujer, gran esposa, gran mamá y gran amiga», escribió Santos en redes sociales en donde también expresó su solidaridad con De la Calle y su familia.
Restrepo estudió en Economía con orientación social en la Universidad de Caldas, donde conoció al excandidato a la presidencia de Colombia.
Dirigió la Superintendencia del Subsidio Familiar -un organismo de la administración que inspecciona y controla unas cajas de subsidios familiares- trabajó en el Ministerio de Educación y también tuvo una escuela de negocios.
Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, manifestó sus «sentidas condolencias» por el fallecimiento de la esposa del exvicepresidente De la Calle.
«Expresamos nuestras sentidas condolencias por el fallecimiento de doña Rosalba Restrepo, esposa del excandidato presidencial Humberto de la Calle», señaló en redes sociales el jefe de Estado.
De la misma forma, el expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) también lamentó el fallecimiento de Restrepo a quien conoció «cuando se desempeñaba como alta funcionaria de la seguridad social. Nuestro sentimiento de solidaridad con su esposo».
El pasado 15 de abril, De la Calle publicó en redes sociales una fotografía haciendo fila para reclamar medicamentos oncológicos para su esposa.
Restrepo y De la Calle tuvieron tres hijos: José Miguel y Natalia, ambos abogados, y Alejandra, psicóloga. EFE.
Enlaces U.N.
...